Surge en la literatura venezolana acompañando al crecimiento de la naciente República como un signo de amor patriótico hacia lo circundante. Sus primeros cuadros comienzan a figurar entre la Historia que comienzan a escribir Restrepo, Baralt, Yanes…, y la novela aún en ciernes.
Como antes hemos dicho, está emparentado con el realismo espacial del romanticismo. Y a veces son caricaturas de tipos humanos, tomados de las orientaciones políticas o estéticas que van floreciendo en las diversas clases sociales.
Este género está de moda en las décadas de 1830 y 1850 y su manifestación no termina ahí: entrará después en el amplio marco de la novela social y realista. De esos tiempos tenemos ejemplos en Juan Manuel Cajigal “Contratiempos de un Viajero. Quiero se representante”, quien con su carácter de hombre científico privó a estos cuadros de donaire y picardía que otros costumbristas ponían en sus artículos, Fermín Toro “Un romántico”, Rafael María Baralt “Los escritores y el vulgo” y sobre todo, Luis Delgado Correa en su Mosaico “Un día Festivo en Caracas” y en la serie “Escenas de barrio” describe los carnavales populares de arroz y agua, los gigantes y demonios. Crea el personaje Juan Bimba, alude picarescamente a la política de su tiempo, y deja interesantes cuadros sobre las corridas de toros y las representaciones teatrales.
gracias por la información
ResponderEliminarJala bola
EliminarJAJAJAJAJAJ
Eliminargracias por la informacion me sirvio de mucho
ResponderEliminarAy callate plo plo
EliminarExcelente información.
ResponderEliminarCoño proesol, grax por la info xd
ResponderEliminarCoño ke ignorancia la tulla
ResponderEliminarModernismo en Venezuela?
ResponderEliminarFino, Directo al punto
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